lunes, 6 de febrero de 2012

A MI MAESTRO



En 1928, creo, Don Ramón Gómez de la Serna habló delante de una cámara de cinematógrafo.

"Hable usted, Don Ramón...De lo que usted quiera.".


Fue lo que le dijo el regidor aquel día de primavera.

Respiró hondo y abrió su boca y su cerebro.

Lo que podéis escuchar es el ejemplo vivo de una mente lúcida y preclara, joven y moderna, sencilla y espontánea.

Maestro, estés donde estés, que Dios te bendiga.

Carmugón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario