Creo que ningún español aficionado al fútbol, olvidará nunca esta jugada.
Es el gol que el grandísimo jugador A. Iniesta marcó en la final del Mundial de Sudáfrica en 2010.
Yo estaba viendo el partído en compañia de un montón de amigos y, cuando el balón entró en la portería, se produjo uno de esos momentos mágicos que aparecen muy de tarde en tarde en la vida.
Es muy curioso que un deporte produzca situaciones casi místicas; pues aquel día la Selección Española lo hizo.
Carmugón.
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